A 55 años de la llegada del hombre a la "cima del mundo" (EL MONTE EVEREST) pocos imaginabamos que los negocios alcanzarían semejante altura.
A más de 8.800 metros de altitud, entre temperaturas y vientos extremos, rodeados de desfiladeros mortales y con un tercio del oxígeno "normal", pocos pensaríamos en armar un negocio rentable en esas condiciones, sin embargo allí se está generando un negocio floreciente.
Desde Katmandú (una de las 16 rutas para llegar a la cima) la expedición acompañado de una agencia especializada puede suponer un desembolso de hasta U$S 60.000 por persona, U$S10.000 de los cuales son derechos de escalada.
Pero lo cierto es que la competencia China es feroz. El acceso desde Lhasa, incluyendo tasas, transporte por carretera y yaks, víveres, uso de campamentos a diferentes alturas y guías y sherpas, es de U$S 35.700. Además desde ese lado los turistas están en franco aumento; en 2001 fueron 14.000 turistas y facturaron U$S 116.000 mientras que en 2007 llegaron a 40.200 turistas y la facturación alcanzó los U$S 390.000.
Viendo esto, el gobierno nepalí ha reaccionado y ha recortará en un 75% las tasas de escalada durante el invierno y hasta un 50% durante el otoño. También han eliminado las tasas para la escalada en otros 326 picos del Himalaya con alturas superiores a 5.500 metros, es que normalmente sólo se escalan los picos famosos, como el Everest y el Annapurna, y se ignoran los demás por ello desean romper esa tendencia.
"El Everest es una oportunidad única en la vida. Por ahora no podemos ir al espacio, pero es igualmente especial escalar hasta el llamado techo del mundo" Zhao Yibing (RRPP de Himalaya Expedition Service)
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