Los acuerdos marco firmados por el Gobierno con los exportadores, por los que se habilita un cupo de exportación de maíz de hasta un máximo de tres (3) millones de toneladas y se adiciona hasta un máximo de un (1) millón de toneladas de trigo al volumen dispuesto en el acta acuerdo del 4 de mayo pasado, con la finalidad - según afirmó la Presidente Fernández de Kirchner - de que "los productores reciban el precio pleno" son otra de las mentiras del Gobierno Nacional para resolver necesidades de su caja (Por eso impone que las retenciones se paguen por adelantado) y, a la vez, favorecer a otros eslabones de la cadena de granos (como los exportadores) en perjuicio de los productores.
El proceso es así.
El precio del cereal (trigo o maíz) a pagar al productor debería determinarse por el precio FOB (precio del cereal en el puerto de salida)- con precio internacional de Chicago como referente - menos gastos comerciales, gastos en puerto y retenciones.
Por ejemplo: El día 17 de junio de 2009 la SAGPyA cotiza al maíz en U$S 186,00, a lo que deberían deducirse gastos comerciales por U$S 3,90, gastos en puerto por U$S 4,40 y retenciones por U$S 37,20; por lo tanto, en Argentina el maíz debería cotizar a U$S 140,50, que a un valor por unidad dólar (Banco Nación, comprador de $ 3,72), resultan $ 522,66. El mismo cálculo para el caso del trigo arroja un FAS teórico de $ 644,11. Esto es a lo que la Presidente llama "el precio pleno".
¿Porqué el productor NO recibe el precio pleno?
Porque la Presidente, a través de la ONCCA y la emisión de los ROE verde (Registro de Operaciones de Exportaciones de granos) IMPIDE o ENTORPECE las exportaciones de granos (o de carne o de lo que se le antoje), de modo tal que controla la demanda, entonces otros eslabones de la cadena "aprovechan", compran barato - imponiendo un precio interno para los granos - acumulan stock, luego llegan a un "acuerdo" con el Gobierno, la Presidente abre los cupos de exportación y estos otros eslabones venden al "precio pleno" y dejan "vacíos" los bolsillos de miles de productores.
Así, nuestro sector transfirió miles de millones de pesos a otros eslabones de la cadena de trigo y maíz en razón de las inapropiadas políticas instrumentadas por el Gobierno Nacional y quien diseña políticas para uno pocos, en detrimento de muchos productores, no puede ser ajeno a los beneficios extraordinarios conseguidos sin riesgo ni esfuerzo.
CARTEZ sostiene que con estos "acuerdos" el Gobierno no va a generar la confianza que el productor necesita para invertir en la siembra de trigo y maíz. Sin reglas claras y estables que no dependan del capricho de un funcionario o del negocio de un grupito, Argentina - lamentablemente - perderá la oportunidad histórica y la obligación humanitaria que tiene de producir alimentos para los argentinos y para el mundo.
Por estos negociados y por la sequía como ayudante, es que la siembra de trigo YA ES LA PEOR DE LA HISTORIA ARGENTINA.
Saludos y hasta la próxima.
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